Para realizar un análisis interno de la organización y del equipo debemos responder a una serie de preguntas: ¿tenemos la capacidad, como equipo, para llevar a cabo lo que queremos?; ¿tenemos la voluntad?; ¿tenemos posibilidades de conseguir lo que queremos? Cuanto más positiva sea la respuesta a estas preguntas, más ambicioso puede ser nuestro proyecto. Cuanto más positiva sea la respuesta más fuertes seremos. Pero debemos ser muy críticos y objetivos a la hora de evaluar nuestros puntos fuertes, así como los débiles, para: o bien sacar el mayor provecho de ellos; o bien para intentar encontrar soluciones que nos lleven a ser más fuertes. Las mismas preguntas que hemos planteado para analizar nuestro contexto, sirven para analizar: ¿para qué queremos meternos en un proyecto?; ¿para quién lo queremos hacer?; ¿cómo estamos organizados?; ¿quién hace qué?; ¿cómo trabajamos?; ¿cómo nos comunicamos a nivel interno?; ¿con qué recursos contamos?; ¿con quién contamos?. Respuestas que muestran la realidad actual de nuestra estructura y recursos. Más adelante, una vez definido el proyecto, ya veremos si necesitamos cambiar o adaptar algún aspecto para lograr su consecución. ¿Quieres saber cuáles son tus puntos fuertes a nivel de equipo en este momento? Contacta conmigo.