Ha llegado el momento de poner en marcha el plan y para controlar esa puesta en marcha disponemos de instrumentos de control, como: el análisis de la tendencia de hitos; el listado de tareas a ejecutar; el formulario de cambios; y el registro de riesgos. No vale con dejar por escrito el «documento plan»: hay que ponerlo en práctica, controlarlo, corregirlo, y analizarlo, para aprender de los errores y saber, si ha funcionado, por qué ha funcionado.