La idea del proyecto en el diseño de proyectos culturales
Un proyecto empieza con una idea. Pero no es suficiente una idea para poner en marcha un proyecto. Es necesario materializarla y plasmarla sobre papel, escribirla. ¿Para qué ? me preguntan algunas veces. Pues porque, en primer lugar, llevarlo todo en la cabeza como si fuera un disco duro portátil es muy cansado y porque, en segundo lugar, si queremos trabajar en equipo, pedir ayuda externa o mostrar nuestra idea a un cliente o un posible inversor, estos tienen que poder entenderla, poder ver que hemos valorado todos los pros y los contras, y convencerles, al final, de que necesitan lo que les estamos ofreciendo y conseguir, por tanto, que nos compren esa idea. Porque al final, estamos vendiendo un producto. ¿O es que una idea, al final, no es un producto? ¿Tienes una idea y no sabes cómo materializarla? ¿Quieres que te ayude?