Los requisitos técnicos necesarios para el desarrollo del proyectos son aquellos medios de los cuales disponemos: espacios, mobiliario, instalaciones, equipos informáticos, material administrativo, herramientas… (es todo aquello que meteríamos en la maleta para irnos de viaje). Cuando analizamos lo que necesitamos para realizar una actividad, no sólo tenemos que pensar en la compra o adquisición (o cesión, si nos dejan algún equipo o instalación), sino también en las fechas de entrega, los puntos de entrega o recogida, el mantenimiento, el desgaste, las condiciones de cesión y devolución: porque todo ello nos va a afectar en los costes y en los tiempos de ejecución. También es importante evaluar el funcionamiento o rendimiento de estos medios: trabajar con un ordenador que tiene 10 años puede resultar, además de desquiciante, contraproducente para nuestro ritmo de trabajo. Si no tenemos dinero para adquirir buenos medios, deberíamos pensar en una manera de que nos lo dejen: para ello existen los préstamos, con o sin intereses (la familia y los amigos que creen en nuestro proyecto). Si nuestro análisis de proyecto es bueno y podemos demostrar que con él podemos ganar dinero, seguro que podremos encontrar inversores dispuestos a ayudarnos (ver «Diagnóstico del contexto«).