La gestión económica de un proyecto es vital para saber si estamos ganando o perdiendo dinero con él. En proyectos sin ánimo de lucro (usuales en el sector cultural y, concretamente, promovidos por entidades y asociaciones), se diría que no nos importaría mucho ese dato, ya que el objetivo no es el beneficio económico, pero: ¿queremos que el proyecto sea deficitario aunque tengamos unos mecenas generosos que aportan todo el dinero necesario? Cuando los mecenas son estamentos públicos, hasta cierto punto aún sería comprensible (aunque debemos pensar que el dinero público es el dinero de todos), pero si no es el caso, lo lógico es que, al menos, no perdamos dinero. Para controlar todo eso, tenemos unas herramientas que deberíamos poder dominar, como mínimo, a nivel interno y que son: los presupuestos, la tesorería y la cuenta de resultados. Además están el balance y el análisis de costes, con los que un buen experto nos puede ayudar y que recomiendo. ¿Dónde está nuestro dinero en cada momento? ¿Cómo se mueve? ¿Cuándo es mejor pedir un crédito y a quién? ¿Qué pagos tenemos que hacer y cuándo? ¿Estamos ganando dinero con lo que hacemos? ¿Podemos invertir en nuevas infraestructuras? ¿Cómo sobrevivir al pago de impuestos sin que nos provoque un agujero en la cuenta? Todas las respuestas a esas preguntas nos la dan estas herramientas de control de los ingresos, los gastos, los beneficios, las pérdidas y la rentabilidad. ¿Necesitas ayuda con la adquisición de unos conocimientos básicos de gestión económica?