En el episodio anterior hablamos del conflicto, algo que, bien gestionado y, si lo vemos como una oportunidad de aprendizaje, se puede transformar en una potente herramienta de crecimiento personal para todos aquellos implicados en él. Si gestionamos el conflicto crearemos un espacio para encontrar acuerdos y soluciones, lo que nos proporcionará garantías de que el proyecto llegue a buen puerto, aunque no siempre de la manera que quizás esperábamos en un principio. Podríamos resumir que gestionar no es sólo controlar, sino reflexionar una y otra vez, y que todos somos gestores de nuestros proyectos. En el episodio de hoy os damos algunas herramientas para combatir el conflicto. Espero que lo encontréis interesante.