Los factores jurídicos a tener en cuenta en el desarrollo de un proyecto son muy importantes, ya que pueden paralizarnos un proyecto si no se cumplen o, en casos más graves, pueden conllevar consecuencias para el desarrollo de nuestra profesión futura.

Los factores jurídicos a tener en cuenta en el desarrollo de un proyecto son muy importantes, ya que pueden paralizarnos un proyecto si no se cumplen o, en casos más graves, pueden conllevar consecuencias para el desarrollo de nuestra profesión futura, como una inhabilitación por negligencia (el caso de un mal montaje de una gradas que provoque un accidente, por ejemplo). A nadie le gustaría que le sucediera algo así, ¿verdad? Llegados a este punto yo recomiendo desarrollar esta parte de la mano de un buen asesor legal. Hay colectivos de profesionales que su colegiación ya incluye este servicio de asesoramiento, pero para los autónomos que trabajan en sectores que no cuentan con un colegio propio o una organización que los represente, recomiendo fervientemente contratar a un buen especialista. Un buen asesor nos puede acompañar desde la fase de creación de nuestra entidad, ayudándonos a escoger qué forma jurídica nos conviene más, así como durante la toma de decisiones constante que requiere el desarrollo de cualquier proyecto: cómo formalizar colaboraciones; cómo subcontratar; cómo velar por nuestros derechos de autor si somos artistas; cómo gestionar y cubrir los riesgos propios del desarrollo de nuestro proyecto; cómo leer las condiciones de contrato que nos vienen dadas antes de firmar nada… Ya lo dicen: más vale prevenir que curar.