Definir los destinatarios de un proyecto

Una vez escogido el modelo de negocio que queremos adoptar, empezamos a definir los destinatarios de un proyecto, y lo hacemos para escoger una parte de la población para la cual vamos a diseñar nuestras acciones.

Una vez escogido el modelo de negocio que queremos adoptar, empezamos a definir los destinatarios de un proyecto. A veces, los destinatarios de nuestro proyecto ya vienen definidos con  el encargo, con lo que los habremos analizado con el contexto del proyecto (ver la entrada).  Otras veces, en cambio, los vamos a definir nosotros. ¿Por qué es necesario definir? Para poder segmentar o escoger una parte de la población para la cual diseñamos nuestro proyecto. ¿Y hasta qué punto definimos nuestro destinatario, público, usuario, cliente, consumidor o beneficiario? Pues alguien me dijo una vez  que debía llegar a conocer a mi cliente como si fuera mi mejor amigo/a: cuanto más sepamos sobre él/ella, más podremos adaptar nuestros objetivos, estrategias y acciones a ese destinatario, y más éxito tendremos. Edad, género, dónde vive, qué hace, durante qué horas, qué consume, qué lee, qué mira, a quién escucha, e incluso: qué le preocupa; qué le hace sentir bien.  ¿Por qué? Porque debemos vernos como alguien que va a facilitarle la vida, resolverle los problemas, cubrir sus necesidades. Tenemos que preguntarnos: “¿qué gana el usuario con nuestros productos o servicios?”. Si pensamos en estos términos, nos pondremos en la piel de nuestro cliente y veremos más claramente cómo debemos enfocar nuestro proyecto.

Inés Legemaate

Inés Legemaate encabeza Geztio desde el año 2016. Diplomada en Arquitectura Técnica en Ejecución de obras y en Restauración y Conservación de bienes culturales, y licenciada en Ingeniería en Organización Industrial (especialidad edificación), es una persona tenaz, con sensibilidad por el patrimonio y con afán por los retos.

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